viernes, 16 de marzo de 2012

Ricard Vargas : Experiencias en el MIL y la OLLA


Os dejamos aquí el audio de la charla que el compañero Ricard Vargas ofreció sobre las experiencias en el MIL y la OLLA. La charla tuvo lugar en el CSO La Guardería de Murcia dentro de los “Encuentros por la memoria anticapitalista”, organizadas  por la distribuidora Logofobia, Autónomos Murcia, CSOA La Guarderia y CNT Elx.
  

Biografía:
Ricard Vargas fue miembro del MIL y de la OLLA. Es historiador, escritor y guionista de cine. Entre sus libros cabe destacar, "Anarquismo y Liberación Nacional", el Rayo 1987, escrito con otros compañeros; La Primera Guerra Mundial (El enfrentamiento de las potencias imperialistas), Ediciones Peldaño 1989, y Antología poética popular en la memoria de Salvador Puig Antich, en 1996. También ha publicado artículos en más de 50 medios escritos como El Punt, Sapiens, Egin, Gara o Otros Naciones. Tiene un estudio inédito "El MIL y el Movimiento Obrero Autónomo" y en los últimos años ha publicado artículos sobre el MIL y Puig Antich, como "Salvador Puig Antich, treinta y dos años después", publicado en El Punt en 2006. Cuenta la manipulación histórica que se hace con Puig Antich y todo el movimiento anticapitalista de aquellos años. Como guionista de televisión, ha realizado el documental Maquis de Catalunya (siete capítulos que pasan entre 1939 y 1963) por TVE-2 Catalunya, en 1988 y 1989. Ha realizado exposiciones históricas como Las colectivizaciones en Catalunya, 1936-1939 (UCE, Prada de Conflent, 1983) o El Maquis als Països Catalans 1939-1963 (Santa Coloma de Gramenet, 1984). Es profesor, traductor y ha colaborado como articulista. (extraído de ovella-negra.blogspot.com)

Entrevistas a Servando Rocha


Entrevistas en el programa Carne Cruda

Marzo 2.012:
El autor Servando Rocha pasa hoy por la carnicería para repasar la increíble y tenebrosa historia de Jim Jones a través de su libro "Jim Jones: Prodigios y milagros de un predicador apocalíptico". Una de las historias más terribles e interesantes del siglo XX que recoge, por vez primera en castellano, el escalofriante discurso final que pronunció Jim Jones instantes antes de producirse el que se considera, mayor suicidio de la historia contemporánea. También charlamos con Jordi Valls (prestigioso fundador de Vagina Dentata Organ y artista francotirador) que ha escrito el prólogo del texto expresamente para esta edición y que conoció de primera mano la historia de los imprescindibles documentos de las grabaciones.

Sept 2.011:
Hoy, el ensayista y editor SERVANDO ROCHA nos ha presentado "A LA GUERRA CON SATÁN. LA IGLESIA DEL JUICIO FINAL & EL PROCESO", un libro que analiza esta corriente contracultural satánica que se asoció a figuras como MARIANE FAITHFULL o MICK JAGGER, y con el que supuestamente coquetearon CHARLES MANSON o el asesino de Robert Kennedy.



 Entrevista en el programa BarrioCanino (agosto 2.011)
En la primera parte del programa de esta semana entrevistamos a Servan Rocha, ensayista, editor y abogado.

Participa desde hace casi veinte años en distintas expresiones radicales relativas a la creación artística y el activismo político. Servan es miembro fundador del Colectivo de Trabajadores Culturales La Felguera, surgido en 1996, y que gestiona una editorial y una revista bajo el mismo nombre.

También es muy aficionado y estudioso de la contracultura y el arte político, lo que nos lleva a una interesante charla sobre la reciente visita de Ben Morea a Madrid, el movimiento 15-M y diversas expresiones artísticas relacionadas de la agitación política. 

Vídeo-Resumen:

Escúchalo completo en barriocanino.blogspot.com



Entrevistas en el programa Bienvenidos a la Azotea

Ene 2.011
Esta semana en Bienvenidos a la azotea, recibimos a Servando Rocha que viene a presentarnos la última publicación de la editorial La Felguera (http://www.lafelguera.net/). Se trata de: A partir de ahora llamadme Tania. Crónica de una guerrillera simbiótica. Donde se narra la increible historia del secuestro de Patty Hearst.
Por si fuera poco con esta estrambótica historia, le hemos añadido narraciones para realizar un viaje a los 70 y a los que fueron los personajes más importantes de este suceso.
 Escúchalo aquí: http://azoteaela.blogspot.com/


Sept 2.010:
En el programa número 14, entrevistamos a Servando Rocha que viene a la azotea a presentarnos la última publicación de la Felguera: El exterminador hizo bien su trabajo, en este libro se presentan las declaraciones de Alan Ginsberg y Norman Mailer, en el proceso judicial contra la novela, El almuerzo desnudo de William Burroughs. El último gran caso de censura, donde se realiza un juicio contra la obra por su "elevado"grado obscenidad. También hablaremos de la situación de la censura en la actualidad. 
 Escúchalo aquí: http://www.otromadrid.org/



Web de La Felguera: http://www.lafelguera.net/
Web de Servando Rocha: http://www.servandorocha.com/

lunes, 12 de marzo de 2012

REFLEXIONES SOBRE EL SUPUESTO PAPEL ASÉPTICO DE LA POLICÍA


x Amotinadxs   

Como uno no habla sólo con gente que opine lo mismo o interprete los hechos de la misma forma, a veces se sorprende de los fundamentos que sustentan las creencias de los demás

El hecho de hablar con una persona absolutamente ajena, al menos a nivel reflexivo y discursivo porque en el práctico es imposible hacerlo, al hecho de vivir en una sociedad intencionadamente ideologizada desde las estructuras de poder, me hizo repensar los motivos de tal ceguera. En concreto, por la conversación, me centré en la creencia de que la policía era buena en esencia, pero que a veces se extralimitaba en sus funciones. A mi modo de ver una ficción alimentada por todo el espectro político de derecha a izquierda. Únicamente lxs que se cuestionan con cierta profundidad tal principio son lxs que tienen la semilla para plantar y hacer crecer la revuelta contra el dominio.
Lo establecido socialmente, sustentado por el andamiaje mediático y la tradición en su peor sentido, afirma que la policía tiene la función de evitar que cualquier ciudadanx impida la libertad de otrx ciudadanx. En este sentido hablarían de una libertad referente a la propiedad, al consumo y a los derechos individuales reconocidos como tales por el Estado de turno. Evitar que te roben, que te agredan, que te impidan trabajar en una huelga, que te vendan productos en mal estado, etc. Ya hemos dicho que esas libertades las define el Estado y dependiendo de este serán unas u otras (libertad de culto distinta según el país, derecho a huelga igual, entre muchas otras). Y el Estado es la estructura que se impone sobre cada unx de sus súbditxs y que en tanto es previa a ellxs (en el sentido que se nace ya siempre en un Estado) puede transgredir la ley individual en base a un supuesto beneficio general. El Estado roba legalmente (expropia terrenos, a veces se queda bienes inmuebles u otras propiedades), agrede físicamente (en manifestaciones, en prisiones, en comisarías), vulnera libertades reconocidas (identificaciones arbitrarias, ficheros políticos de sospechosxs), etc. De todas esas acciones estatales muchas las cometen los policías como fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. Entonces, ¿de dónde proviene esa bondad de la que se inviste a la policía? Proviene en buena medida de la idealización de su función, es decir, de mantener en el plano teórico la bondad de sus acciones limpiando de impurezas la imagen idealizada. Se crea así una ficción, que como todas se quiebra o se afirma en determinadas situaciones concretas. Esas situaciones vividas y luego narradas son las que modificarán o no la ficción. Los medios de comunicación de masas son también de formación de masas en este sentido.
En la conversación que mantuve, la persona con la que hablaba se sorprendía y censuraba, como buena demócrata, los ‘excesos’ en las cargas policiales o en las detenciones y lo mismo sobre el reciente indulto a los Mossos que agredieron a un detenido que habían confundido por error con otro (aquí la cuestión era que se habían confundido; si las hostias se las hubiera llevado el supuesto delincuente no pasaba nada…). Lo consideraba errores del sistema, basando su interpretación en un supuesto sistema ideal en el que eso no ocurriría. Pero, ¿acaso no existen mecanismos democráticos, como los sindicatos de policía o el sistema judicial o el aparato político incluso, que permiten dotar de legitimidad y de poder a las fuerzas del orden llegado un exceso de este tipo? Como cuerpo estatal, la policía representa la acción del Estado y en base a eso encuentra sus apoyos en el resto de estructuras del Estado. ¿creería esta persona que una acción de control estatal sobre la acción de la policía sería posible? En realidad no lo creía, aunque hubiese intentos en Catalunya de hacerlo con el anterior conseller de interior, el ecosocialista Saura, y que precisamente tantos problemas le dio por la resistencia interna de las propias estructuras políticas y policiales. Y esta persona no lo creía porque finalmente declaró que para hacer su trabajo necesitaban cierta condescendencia, cierta autonomía, dejarles hacer sin estar muy encima de ellos. Eso, para que pudiesen hacer bien su trabajo. Hacer bien su trabajo, pues, significaba hacerlo sin control dando pábulo a la generación de las clásicas corruptelas. Se cerraba así el círculo en la contradicción inherente al discurso demócrata izquierdista. Esa que aboga por el mantenimiento del orden social del sistema capitalista, pero sin sus consecuencias nocivas. Por la función de control y represiva ‘de quien lo merece’ por parte de la policía, pero sin ‘excesos’ ni ‘errores’ que contravengan nuestra idea de derechos humanos. Por la educación estatalizada para todxs, pero sin que el Estado moldee las conciencias y limite una supuesta libertad. Por una sanidad estatalizada para todxs, pero que nos traten como individuos únicos con necesidades humanas específicas y con el uso de las últimas tecnologías desarrolladas. Para algo así como esto último el Estado tendría que invertir gran parte de su presupuesto en esa materia y eso implicaría sacarlo de otro sitio, modificando estructuralmente el Estado. Esa modificación se puede hacer de muchas formas, desde posturas liberales hasta socialdemócratas, pasando por estalinistas, republicanas o conservadoras. Todas implicarían el mantenimiento del Estado, en mayor o menor medida; todas pasarían por conservar la economía y el dinero; todas se implicarían en el desarrollo productivo a base de trabajo asalariado. ¿Cuál sería la ganancia de libertad?
Este ideal del que hablamos es el que mueve a tanta gente últimamente en las calles, pero este Estado ideal es ficticio. Y es que el Estado no es un ente aséptico y ahistórico, desideologizado, que sólo busca el bien de sus ciudadanos. Su historia es la de la lucha de clases con la victoria de unas formas de vida que se extienden en todas direcciones hoy, la de la gestión de los individuos cada vez más en base a criterios económicos, la de la mercantilización de todo lo existente en pro de la valorización del capital, la del control policial que asegure la circulación de la mercancía continuamente, la de la destrucción de los modos de vida distintos a los que promulga lxs que detentan el poder, la de la exclusión y el encierro de lxs que se posicionan activamente contra este estado de cosas. Eso es el Estado. Eso protege la policía estatal. El Estado real se parece más al Leviatan de Hobbes que al Estado de Rousseau. Y creo que buena parte de lxs votantes de la derecha captan esas contradicciones que conllevan los discursos de izquierda.
La apuesta por la ruptura de los modos de vida impuestos por el capital en el interior de los Estados, implica la destrucción del Estado como principal garante de su perpetuación. No será posible humanizar las relaciones mientras éstas estén mediadas por el dinero, por los roles que nos ofrece el capital para identificarnos, por las mediaciones que nos ofrece el Estado/Capital para solucionar nuestras diferencias, nuestras angustias dentro de nosotrxs mismxs, nuestras vidas. Se puede hacer a pequeña escala (con afines) con voluntad, pero las disposiciones en las que vivimos ya desde el nacimiento, y perpetuadas por estructuras políticas, económicas, relacionales, entre otras, siempre penden sobre nuestras cabezas condicionándonos en nuestras vidas en todo momento. Conviene destruirlas hasta reducirlas a cenizas con nuestras propias vidas.